PRESTACIÓN DE UN SERVICIO PUBLICO, NO AYUDA PUBLICA….¡ QUE
QUEDE BIEN CLARO LA DIFERENCIA !!!!!
Deseo compartir este breve análisis sobre una lamentable realidad
que aqueja a “algunos” servidores públicos en nuestro país y es
que cuando uno se acerca a ellos para realizar un trámite o gestión.
la primera respuesta a nuestro saludo es : ¿En que lo puedo ayudar
? Y cabe la reflexión, ¿ Quién le habrá dicho a ese servidor
(hombre o mujer) que necesitamos su ayuda ? no señor, lo que
necesitamos es la prestación de un “servicio”, que por cierto es
pagado gracias al presupuesto general del Estado, el cual todos
alimentamos con nuestros el pago de nuestros impuestos y con la
riqueza de los sectores estratégicos que es de todos, en tal virtud,
sugiero y solicito a la Secretaría de la Administración Pública,
que empiece una campaña a nivel nacional para que todo servidor
público, de todas las instituciones del estado, sean estas del
gobierno central o seccional, para que aprendan esta nueva forma de
atender a los usuarios, quienes somos la razón de ser de cualquier
institución o servicio público.
La Constitución de la República en su artículo 229, establece que
“serán servidoras o servidores públicos todas las personas que en
cualquier forma o a cualquier título trabajen, presten
servicios o ejerzan un cargo, función o dignidad dentro del
sector público….”, en ningún lugar dice “presten ayudas”,
no señor, lo que dice es: “presten servicios o ejerzan un cargo”
por lo que debemos cambiar ese “chip” si se quiere elevar la
calidad del servicio público, el mismo que ahora, con las
restricciones y medidas de austeridad tomadas por el presidente
Moreno, y acertadas por cierto, han llevado a algunos servidores
públicos a realizar su trabajo con desgano y sin compromiso; sin
embargo debo dejar sentado, que también he escuchado a ciertas
autoridades de elección popular el uso indiscriminado de la palabra
“ayuda” como una dádiva o un favor especial a un ciudadano; no
señor, los elegimos para que nos “sirvan” y le pagamos para
ello….
Otro problema que he notado y lo veo en forma recurrente, que
algunos servidores públicos, pasan sentados frente a sus
escritorios, concentrados en sus teléfonos móviles y
chateando en todo momento, descuidando sus tareas y desperdiciando el
tiempo, en vez de cumplir con sus tareas a ellos encomendadas, por lo
que sugiero al Ministerio del trabajo que se cree un reglamento para
el uso del celular en horas del trabajo y disponga restricciones,
para que el servidor público se concentre en lo que su cargo
demanda.
Lic. Ricardo Camacho A.
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